José de Nazaret fue el esposo de María, la madre de Jesús. En la Biblia lo consideraban como el padre de Jesús (Lucas 3:23; Juan 6:42). Fue descendiente de David y desempeñó el oficio de carpintero. Al parecer, murió antes del ministerio público de Jesús.No podemos ignorar la importancia de José como tutor o padre putativo del niño Jesús. Aunque no era el padre biológico, José fue el encargado por Dios de proteger, educar y cuidar al niño hasta que llegara a la edad adulta.

No podemos ignorar la importancia de José como tutor o padre putativo del niño Jesús. Aunque no era el padre biológico, José fue el encargado por Dios de proteger, educar y cuidar al niño hasta que llegara a la edad adulta.

Su Vida...

Origen de San José...

José de Nazaret, según la tradición cristiana, fue el esposo de María y, por tanto, el padre de Jesús, tal y como aparece en los evangelios de Mateo y Lucas. Era descendiente del rey David y pertenecía a la tribu de Judá. Trabajaba como carpintero en Nazaret y asistió al nacimiento de Jesús en Belén. Aunque no se menciona durante el ministerio público de Jesús, se le considera “justo” y fiel a la Torá. Su culto se extendió en Oriente antes del siglo V y llegó a Occidente en la Edad Media.

Su Oficio...

Esposo de María, madre de Jesús. Descendiente de David. Vivió en Nazaret ejerciendo el oficio de carpintero y, al parecer, murió antes de que comenzase la vida pública de Jesús. Su culto, extendido en Oriente antes del siglo V, no llegó a Occidente hasta la Edad Media. En 1870 fue proclamado patrón de la Iglesia universal; es también patrono de los carpinteros y de los moribundos....

El rechazo a María...

José se casó con María, pero, antes de que cohabitasen, supo que María había concebido un hijo. Cuando Jose se enteró que María había concebido un hijo, «como era realmente bueno y no quería denunciarla, determinó repudiarla en secreto» (Mateo 1:19)...

La Revelación del Ángel a José ..

La revelación del ángel a San José es un evento significativo en la narrativa del nacimiento de Jesús, descrito en el Evangelio de Mateo. José, un hombre justo y comprometido con María, se encontraba en una situación difícil al descubrir que ella estaba embarazada antes de vivir juntos. Decidió repudiarla en secreto para no exponerla a la vergüenza pública.

Mientras José consideraba esta decisión, un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: "José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que ha sido engendrado en ella es del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados". Esta revelación no solo tranquilizó a José, sino que también le dio un propósito claro y divino: ser el protector de María y el Niño Jesús.

Al despertar, José obedeció sin vacilar las instrucciones del ángel. Tomó a María como su esposa y la cuidó, respetando su estado hasta el nacimiento de Jesús. Este acto de fe y obediencia de José es un ejemplo de su carácter justo y su disposición a seguir la voluntad de Dios, incluso en circunstancias difíciles.

Su Matrimonio...

El matrimonio de la Virgen María con San José es un tema significativo en la tradición cristiana. Según los textos bíblicos:

Los evangelios mencionan a María como “esposa” de José (Lucas 2:5) y “desposada” con él (Mateo 1:18-25).

Aunque desposados, María y José aún no habían consumado su matrimonio.

María expresó su intención de permanecer virgen al preguntar al ángel cómo podría concebir sin conocer varón. Su pregunta carecería de sentido si hubiera planeado una unión marital natural con José.

El nacimiento del Niño Jesús...

El nacimiento de Jesús, también conocido como la Natividad, es uno de los eventos más significativos en la tradición cristiana. Según los Evangelios de Mateo y Lucas, María y José viajaron a Belén debido a un censo ordenado por el emperador romano César Augusto. Al llegar, no encontraron lugar en la posada y se refugiaron en un establo. Allí, María dio a luz a Jesús, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre. Este humilde nacimiento fue anunciado por ángeles a unos pastores que cuidaban sus rebaños en las cercanías. Los pastores, llenos de asombro, acudieron a adorar al recién nacido.

El significado del nacimiento de Jesús es profundo y multifacético. Para los cristianos, representa la encarnación de Dios en la tierra, un acto de amor y redención. Jesús, considerado el Hijo de Dios, vino al mundo para ofrecer salvación a la humanidad. Este evento también cumple las profecías del Antiguo Testamento sobre la llegada del Mesías en Belén. La celebración de la Navidad, que conmemora este nacimiento, es un tiempo de reflexión sobre el amor divino, la humildad y la esperanza que Jesús trajo al mundo.

La Presentación en el Templo

La Presentación de Jesús en el Templo es un evento significativo en la vida de María y José. Según las prescripciones del Antiguo Testamento, María, después de dar a luz, se presentó en el templo para cumplir con el rito de purificación. La Presentación de Jesús en el Templo es un evento significativo en la vida de Jesucristo. Según la ley mosaica, a los cuarenta días de su nacimiento, Jesús fue llevado al Templo en Jerusalén. Allí, María realizó la ceremonia de su purificación, y Jesús fue presentado al Señor. El piadoso Simeón, movido por el Espíritu Santo, tomó al niño en sus brazos y bendijo a Dios. Simeón profetizó que Jesús sería luz para los gentiles y gloria para Israel. También estaba presente Ana, una profetisa, quien habló del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén. Este evento simboliza la consagración de Jesús y su papel como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.

La Profecía de Simeón...

La profecía de Simeón, registrada en el Evangelio de Lucas, está asociada al destino doloroso de Jesús y a la participación de María en ese sufrimiento. Simeón, inspirado por el Espíritu Santo, predijo que Jesús sería “señal de contradicción” y que María también experimentaría dolor profundo: “una espada te atravesará el alma”. A partir de esta profecía, María se unió misteriosamente a la misión redentora de su Hijo, convirtiéndose en su fiel cooperadora para la salvación de la humanidad.

Allí, dos figuras destacan:

Simeón: Lleno del Espíritu Santo, Simeón reconoció a Jesús como la salvación de Israel. Profetizó que Jesús sería una “luz para las naciones”. Y le dijo a Maria: “ y a ti una espada atravesará tu corazón “.

Ana: Una profetisa anciana, Ana dedicó su vida al servicio a Dios. También reconoció a Jesús como el Mesías esperado.

En este encuentro, la humanidad que esperaba al Salvador se encontró con la luz encarnada. Simeón y Ana nos enseñan a esperar con tenacidad y a reconocer la vida nueva que llega.

La huida a Egipto...

Tras el nacimiento de Jesús en Belén, San José, avisado de nuevo por un ángel, tomó a Jesús y a la Virgen María y los condujo a Egipto para huir de la furia del rey de Judea, Herodes el Grande. A la muerte del monarca, y después de una nueva revelación del ángel, San José retornó a su país; pero, por temor al sucesor de Herodes, la familia no se estableció en Belén, sino en Nazaret de Galilea. Allí San José ejerció su oficio de carpintero.

La Huida a Egipto es un episodio bíblico que se encuentra en el Evangelio de Mateo (2, 13-15).

El regreso de Egipto...

El regreso de José, la Virgen María y Jesús de Egipto a Jerusalén. Según el Evangelio de Mateo, después del nacimiento de Jesús, un ángel se apareció en sueños a José y le ordenó huir a Egipto junto con María y el Niño, ya que el rey Herodes buscaba matar al niño. José obedeció y llevó consigo a la Sagrada Familia a Egipto, donde permanecieron hasta que Herodes falleció. Luego, otro ángel se apareció en sueños a José y le indicó que regresara a Israel. Así, José, María y Jesús volvieron a Jerusalén y finalmente se establecieron en Nazaret. Allí ejerció su oficio de carpintero. La obediencia pronta de José a la voluntad de Dios fue crucial para proteger al Niño Jesús de los peligros que enfrentaban.

La perdida del Niño Jesús en el Templo...

Según el Evangelio de Lucas,

Después de la celebración de la Pascua, María y José regresaron a casa, pero no se dieron cuenta de que Jesús no estaba con ellos.

Pensaron que estaba en la compañía de otros familiares o conocidos, así que continuaron su camino de regreso sin él.

Hallazgo en el Templo:

Tres días después, encontraron a Jesús en el Templo de Jerusalén.

Estaba sentado en medio de los doctores de la Ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas.

Todos los que le oían quedaban admirados por su sabiduría y respuestas.

Cuando María y José lo vieron, su madre le preguntó angustiada: “Hijo, ¿por qué nos has hecho esto?”

Jesús respondió: “¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que es necesario que yo esté en las cosas de mi Padre?”

En este episodio, Jesús demostró su conocimiento y conciencia de su filiación divina. Fue un momento importante en su vida y en la comprensión de su misión.

La Adolescencia de Jesús...

Infancia temprana: María acompañó a Jesús desde su nacimiento en un humilde pesebre. Ella fue su madre amorosa y apoyo incondicional durante los primeros años de su vida.

Presentación en el Templo: María y José llevaron a Jesús al Templo en Jerusalén para cumplir con la Ley. Allí, Simeón profetizó sobre Jesús y le dijo a María que una espada atravesaría su alma (Lucas 2:22-40).

Vida cotidiana: María cuidó de Jesús en su hogar en Nazaret. Ella estaba presente en su crecimiento y desarrollo, siendo testigo de su sabiduría y gracia (Lucas 2:51).

Pasión y muerte: María estuvo junto a Jesús durante su pasión, crucifixión y muerte en el monte Calvario. Su dolor y sufrimiento como madre fueron profundos.

En resumen, María desempeñó un papel fundamental en la vida de Jesús, siendo su madre, confidente y testigo de su misión redentora.

La muerte de José..

Los evangelios citan por última vez a San José en el episodio (narrado por San Lucas) en el que Jesús se perdió durante una visita a Jerusalén, y fue hallado por sus padres en el templo, discutiendo con los doctores. Nada cierto se sabe acerca de la muerte de San José, aunque por la narración evangélica parece probable que fuera antes de que Jesús iniciara su vida pública.

Su presencia en la Iglesia...

El culto a San José comenzó posiblemente entre las comunidades cristianas de Egipto. En Occidente fueron los servitas, una orden mendicante, quienes en el siglo XIV comenzaron a festejar el 19 de marzo como la fecha de la muerte de San José, y esta devoción tendría luego impulsores como el papa Sixto IV y la mística española Santa Teresa de Jesús. El papa Pío IX lo declaró patrono de la Iglesia universal el año 1870. Casi cien años después, en 1955, Pío XII instituyó la fiesta de San José Obrero el 1 de mayo.

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